La necesidad es la madre de la invención
Imagina que tienes una reunión importante y, como por arte de magia, tu prenda favorita se descose. No hay tiempo para llevarla a la sastre y menos para buscar una máquina de coser. ¿La solución? Aprender cómo hacer un dobladillo en caso de emergencia con tus propias manos, como todo un profesional. Aquí te contaremos cómo lograrlo sin perder la cabeza.
Materiales sencillos para una gran hazaña
No necesitas una varita mágica, pero sí algunas herramientas básicas. Todo lo que necesitas para hacer un dobladillo son tijeras, un poco de hilo, una aguja y, si quieres, un poco de pegamento textil. Si tienes una plancha a mano, ¡mejor! Pero si no, no te angusties, a veces la improvisación es el mejor aliado.
El paso a paso que te hará sentir un experto
Primero, corta el exceso de tela en el borde del dobladillo. Luego, dobla la tela hacia adentro el ancho deseado y asegúralo con alfileres. Si quieres ser un poco más audaz, el pegamento textil puede ser tu aliado en esta situación crítica. Solo aplícalo y deja secar. ¡Voilà! Ya tienes un dobladillo en condiciones, todo sin la molesta máquina de coser. Recuerda que la vida es más fácil (y divertida) con buenos trucos bajo la manga, así que guárdate este consejo para la próxima vez que te encuentres en una situación similar. ¡Suerte y feliz costura!